El barón Georges-Eugène Haussmann, artífice de la bella arquitectura simétrica de París, dejó su impronta en la completa renovación del entonces todavía medieval París entre 1853 y 1870. Desde entonces, la ciudad debe gran parte de su irresistible encanto a sus edificios de apartamentos con techos de mansarda perfectamente alineados, a sus antiguas fachadas de piedra que brillan como el oro a la luz del sol del crepúsculo, y a sus amplias habitaciones con techos altos, finas molduras y suelos de parqué en espiga.

Bajo el techo de cada uno de estos edificios aparentemente uniformes y unificados, hay una diversidad mucho mayor. Los interiores van de Luis XIV a Art Nouveau, de lo moderno de mediados de siglo a lo contemporáneo, y cada uno refleja una personalidad distinta y el carisma de su propietario. El estilo bohemio chic parisino tiende fácilmente un puente entre la tradicional casa de campo francesa y los siempre cambiantes entornos urbanos. Ofrece un ambiente relajado y acogedor en un entorno de vida elegante y refinado, una comodidad esencial que le protege del ritmo frenético de la vida moderna. Al igual que el "pequeño vestido negro" simboliza el estilo chic de la mujer parisina, el piso Haussmann encarna el arte de vivir en la Ciudad de la Luz. Para conseguir este look glamuroso y a la vez relajado sin complicaciones, necesitas colores neutros y materiales naturales, texturas suaves y una decoración vibrante. También son muy recomendables una o dos piezas de gran valor.

Ambiente

El bohemio chic parisino se basa en el estilo campestre francés, con un toque moderno. Este diseño surgió de los pintorescos pueblos del sur de Francia para convertirse en uno de los estilos de interiorismo más populares del mundo. Básicamente, el estilo rural francés original es femenino sin ser recargado, colorido sin ser demasiado brillante, acogedor sin ser demasiado sentimental.

Materiales

El ambiente cálido y rústico se refleja en la mezcla armoniosa de muebles de estilo antiguo, combinaciones de colores vivos y motivos decorativos caprichosos como azulejos y flores. La particular elección de materiales y texturas como la madera, el lino, el vidrio, el metal en alfombras, suelos, tapicerías y decoración no sólo son un regalo para la vista sino que también trascienden a una experiencia sensual y táctil al tacto

Paleta de colores

La paleta incluye una variedad de tonos pastel y ligeros con acentos fuertes y vibrantes. Los colores que más se asocian a este estilo son los tonos suaves de blancos y grises cálidos, con verdes musgo, naranjas y dorados brillantes, rojos oxidados y toques de azul, rosa y lavanda.

La iluminación

Los grandes espejos vintage con marcos dorados y las brillantes lámparas de cristal son piezas estupendas para el piso Haussmann. Crean un aspecto encantador en cualquier espacio vital. La iluminación de acento, como las lámparas de mesa y las lámparas de pie, ayudan a definir las zonas de lectura, sociales y de comedor, a la vez que perfeccionan el ambiente lumínico.

Elementos llamativos

Resalte los tonos suaves y melosos con un toque de color brillante aquí y allá, una obra de arte abstracta o contemporánea en la pared, o una escultura metálica en una mesa de centro. Las posibilidades son infinitas.

De este modo, la mezcla de lo antiguo y lo nuevo funciona a la perfección. Las proporciones perfectas y el equilibrio bien pensado del estilo Haussmann son una delicia para actualizar, siempre que se siga la regla de oro: contrastar y yuxtaponer los estilos, sin borrarlos ni embotarlos.