Un tejido gris con dibujo de espiga, que recuerda al tweed, cubre parte del mueble, haciéndose eco de las características patas de compás de los años 50. Esta textura visual y táctil añade una profundidad y complejidad a este sencillo pero sofisticado mueble.
Las generosas dimensiones de 180 cm de ancho, 45 cm de fondo y 53 cm de alto hacen que el Lulea sea perfecto para acomodar televisores de todos los tamaños. Pero este mueble no sólo es bonito, también es funcional.
Tres estantes extraíbles se encuentran en cada parte del mueble, proporcionando un generoso espacio de almacenamiento para su equipo multimedia. Las puertas correderas de longitud completa añaden un toque moderno y facilitan el acceso a su equipo. Un discreto pasacables en el centro del armario mantiene todos los cables ordenados y fuera de la vista.
Una elección perfecta para quienes aprecian el estilo escandinavo de los años 50 y buscan un mueble que combine un diseño atractivo con una funcionalidad práctica. Se integrará armoniosamente en cualquier interior, añadiendo un toque de elegancia retro a la vez que proporciona un espacio de almacenamiento bien organizado para su entretenimiento.