Un accesorio de decoración vintage tan práctico como divertido
Estos dos sujeta libros representan la misma cabeza de caballo con un realismo desconcertante. Todo está ahí: la melena, las orejas puntiagudas, los grandes ojos y el largo hocico. En el extremo del hocico se encuentra la correa característica, que permite el control del caballo. Sólo falta el estribo, los cascos y la silla para que sea un caballo digno de ese nombre!